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50 días de Renovación Personal

Día 25 - Trayendo un Derramamiento (Entrega Total)

“Sígueme (dijo Jesús) y deja que los muertos entierren a sus muertos”

Mateo 8:22

 Acompáñame en un viaje que nos transporta en tiempo y espacio a Galilea. Allí esta Jesús, rodeado de una multitud  que presencia sus milagros, miles fascinados por sus enseñanzas, conmovidos por sus palabras. Bajemos la ladera de la montaña, seamos testigos de esta sanidad : –Señor, si quieres puedes limpiarme de mi lepra. – Si quiero, Sé limpio! Ahora entremos con Él a Capernaum, mira como se abre paso entre la gente, y de pronto un Centurión romano: – Mi siervo esta postrado, por favor, solo dí una palabra y sanará: – Ve, todo se hará como creíste. Sigue caminando, no es momento de detenerse, parece estar entrando a la casa de Pedro, es una visita inoportuna, la suegra de Pedro vuela de fiebre, sin embargo en el momento en que el Maestro toma su mano, la fiebre desaparece. ¡Todo esto es maravilloso! Sumémosle a este tour sobrenatural, tu encuentro personal con Cristo, las experiencias que vives con Él desde que lo conociste. Es que cuando Jesús pasa, cambia radicalmente nuestra realidad! Lo seco reverdece, el postrado se levanta, lo sucio queda totalmente limpio, el enfermo sana.

 Entonces los que lo conocemos, comenzamos a decirle con voz de adoración: – Señor te seguiré donde fuera que vayas! – Señor déjame ir contigo! Jesús nos mira con ojos que traspasan nuestro corazón, nos sonríe y nos dice: - “Sígueme”- con su mano extendida. Esta invitación se transforma en un momento único, pero a pesar de esto, nos encontramos diciendo: – Señor quiero seguirte, pero primero déjame ir a enterrar a mis padres. Es entonces cuando se hace una pausa, se detuvo la escena, tengo frente a mí, al Dios que le dio sentido a mi vida, que me guía en todas mis decisiones, que me revela el propósito por el cual vivo …y yo ensayando una excusa, poniéndole condiciones a mi entrega, justificando mis miedos.

Muchas veces, como el discípulo del relato, nos encontramos en esta situación. Este hombre que quería seguirlo, no había perdido a sus padres, sólo le proponía a Jesús invertir su tiempo primero con ellos y luego seguirlo. Quizás te encuentres diciendo: -Espera que críe a mis hijos - Aguarda que resuelva mi situación económica - Es que primero quiero que mi esposa/o te conozcan. – Soy muy joven, deja  que viva un poco más, hasta sentar cabeza. Excusas que hacen de nuestra entrega, un pago contra reembolso por las bendiciones recibidas. Y de repente nos encontramos con esta respuesta de Jesús, que nos deja atónitos – Tú sígueme, deja que los muertos entierren a sus muertos.

Es tan categórica su respuesta, que nos hace reflexionar. Él sabe que la entrega total de tu vida, no es un tonto impulso emocional, sino por el contrario, el acto más sabio, responsable y sensible que puedes hacer.

Quítale la pausa a esta escena, ponte en marcha, deja tus miedos y síguele, Él está al control.

Señor, hoy decido responder a tu llamado, sin excusas ni condiciones. Te entrego todas las aéreas de mi vida, sabiendo que es la mejor decisión que puedo tomar. Estoy dispuesto a llevar tu Reino y quiero ser un instrumento en tus manos. Amén

Podcast : 

Video :   https://youtu.be/UXTos9ADWw0